Más Allá del Calor, el Frío, los masajes y los estiramientos!
En la búsqueda de mantenernos activos y saludables, a menudo nos centramos en técnicas externas como el uso de calor, frío, masajes y estiramientos para prevenir lesiones musculoesqueléticas.
Sin embargo, la verdadera clave para la prevención de lesiones radica en abordar tres aspectos fundamentales de nuestro estilo de vida: sueño, alimentación y ejercicio.
Calidad del Sueño: El sueño es el momento en el que nuestro cuerpo se repara y se regenera. Priorizar un buen descanso es esencial para la prevención de lesiones, ya que durante el sueño se lleva a cabo la reparación de tejidos musculares y la recuperación física y mental.
Alimentación adecuada: Una dieta equilibrada y nutritiva es crucial para mantener la salud de nuestros músculos, huesos y articulaciones. Consumir una variedad de alimentos ricos en proteínas, carbohidratos, grasas saludables, vitaminas y minerales proporciona a nuestro cuerpo los nutrientes necesarios para el crecimiento, la reparación y el mantenimiento de los tejidos.
Ejercicio inteligente: Incorporar ejercicios de fuerza y resistencia en nuestra rutina no solo mejora nuestra condición física si no también nos ayuda en la prevención de lesiones siempre y cuando cumpla con los siguientes requisitos:
Frecuencia adaptada a cada persona
Intensidad adaptada a cada persona, deporte y necesidad
Control de fatiga, dolor y lesiones
Planificación en base a criterios científicos
Seguimiento y control de cargas y actividades deportivas
Y otros muchos factores
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